Animales en peligro de extinción en México y su historia

México es un país megadiverso con una enorme variedad de ecosistemas y organismos, y en este caso hablaremos sobre algunos de los animales que se encuentran en peligro de extinción y su valor en la historia prehispánica de México.

Jaguar

En México el jaguar es el único felino grande de América y el tercero más grande del mundo, pero esta especie esta, en peligro de extinción debido a la destrucción y fragmentación de su hábitat, ocasionando que estos bellos felinos quedaran limitados a determinadas zonas y que no puedan recorrer grandes distancias para encontrar pareja, logrando un aislamiento que conduce a la endogamia y por lo tanto las extinciones locales.

Otras de las amenazas que enfrentan los jaguares son los ganaderos, quienes los matan en forma de represalia, ya que sus tierras de pastoreo van reemplazando los bosques en la que habitan, causando que los jaguares terminen cazando el ganado. También a estos felinos se les ha cazado por sus hermosas pieles para la confección de prendas, y en la actualidad está creciendo el comercio internacional ilegal de los dientes de jaguares y los productos hechos con el hueso de estos grandes felinos para enviar a China.

Los jaguares en México son reconocidos por sus hábitos y características, a los cuales se le correspondió al mundo de abajo, al femenino, al reino de la oscuridad y de la noche, guardando un vínculo estrecho con las deidades asociadas al inframundo y a las diversas puertas de entrada a este sector del universo; llegando a ser uno de los símbolos de la noche y del poder nocturno más importantes del mundo subterráneo. Pero si se ve desde la visión ecológica, el jaguar y el humano ocupan el eslabón más elevado de la cadena trófica; esto hizo que se vinculara a esta especie con el poder y el estatus social. En relación con la personificación de los atributos del felino, el jaguar se le atribuyo las personalidades más destacadas de la comunidad siendo estos chamanes, guerreros y gobernantes.

Lobo mexicano

La subespecie más pequeña del lobo gris en América del Norte, es el lobo gris mexicano uno de los mamíferos más raros y en mayor en peligro de extinción en el continente, estos se encuentran en una variedad de hábitats, incluyendo los bosques de las montañas y los desiertos de Chihuahua y Sonora.

Los lobos grises mexicanos fueron atrapados, cazados, y envenenados hasta casi la extinción donde la actividad humana en la actualidad todavía representa la mayor amenaza para esta especie debido a la cacería ilegal en los Estados Unidos, al envenenamiento ilegal en México y a la industria ganadera, puesto que estos depredadores al ver la disminución de sus presas, no tuvieron más elección que empezar a cazar al ganado. Con estos motivos, cerca de 1880, el programa de Control de Animales Depredadores y Roedores llego a exterminar a todos los lobos del sureste de Estados Unidos en solo 11 años. Ya para 1942 no se había visto ninguna población de lobos, pero por suerte algunos lobos solitarios merodeaban o emigraron a México, lamentablemente los ganaderos mexicanos en los años 1970’s usaron productos químicos como el veneno 1080 para matar a los pocos lobos que aún quedaban causando la eliminación del lobo gris en México en 1982; sin embargo, desde 1976, el gobierno de Estados Unidos lo habían incluido a esta especie en la lista de Especies Amenazadas, logrando que 1982 junto al gobierno mexicano formaran el equipo para la Recuperación del lobo gris mexicano que estaba constituido por expertos, zoológicos e instituciones de investigación. Gracias a este grupo se desarrolló el programa de reproducción en cautiverio en 1987 con la ayuda de los últimos lobos capturados en Durango y Chihuahua, el cual funciono de manera increíble ya que los registros de julio del 2017 se dieron a conocer 356 lobos repartidos en 55 instituciones, de las cuales 19 están en México y 36 en Estados Unidos. Con este programa y otros más, se han rehabilitado y reproducido muchos lobos grises, a la vez que otros se han adaptado a las condiciones ambientales siendo liberados en Chihuahua y Sonora. Sin embargo, aun con todo esto, muchos lobos han muerto atropellados o envenenados nuevamente, por lo tanto, se puede decir que falta un enorme recorrido de educación ambiental, información hacia los ganaderos y generar conciencia sobre la importancia de los grandes depredadores para la conservación de los ecosistemas.

En México, nuestros ancestros los conocían a los lobos grises como Cuetlanchtli, cuyo significado del náhuatl es “ser animalesco que ataca”, no obstante, lo consideraban un animal especial que se le atribuía el símbolo de la guerra representando a Huitzilopochtli, como también a la realeza y al poder.

Carpintero imperial


El carpintero imperial fue considerado un dios-héroe en algunas partes de México debido a una leyenda Wixárika o Huichol donde cuenta que, cuando el sol surgió e irradió al mundo, los animales nocturnos se enojaron tanto que le arrojaron flechas, pero un par de criaturas lo defendieron siendo estos la ardilla gris y el carpintero imperial.

Esta especie era endémica a la Sierra Madre Occidental y parte oeste del Eje Neovolcánico Transversal en altitudes por arriba de los 2000 msnm. Se distribuía principalmente en la parte noreste de Sonora y oeste de Chihuahua, también hacia el sur de la Sierra Madre Occidental hasta el oeste de Durango, y posiblemente en el oeste y centro de Zacatecas, centro de Nayarit y Jalisco, y en la parte norte de Michoacán. Este carpintero habitaba en grandes extensiones de bosques de pino y pino encino, en zonas subtropicales, debido a la abundancia de árboles maduros, antiguos o árboles grandes muertos en pie que les aseguraban áreas de alimentación y anidación.

Las causas de su desaparición de está ave carpintera fueron por la destrucción de su hábitat que propició, que los cazadores tuvieran mayor acceso para su caza, logrando que se incrementara la decadencia poblacional de esta especie.

La caza del carpintero imperial fue por motivos de entretenimiento, alimenticios o medicinales por los tarahumaras que emplearon sus plumas para prevenir los desmayos o el poder disminuir los dolores de parto, mientras que, con la cabeza del macho se utilizaba para aliviar el dolor de oído. Esto fue en fines medicinales, pero para los motivos comerciales su gran pico se utilizaba como herramienta para desgranar el maíz, amuleto o como prendedor de cabello debido al color blanco atractivo que este contenía, al mismo tiempo esta especie era utilizada dentro de las cacerías deportivas, sumando que fue objeto de campañas de envenenamiento.

Quetzal


El Quetzal guatemalteco, se trata de una pequeña ave que puede habitar en el sur de México y Centroamérica, donde
los antiguos mexicanos veneraban a esta ave como símbolo de poder, de riqueza, de la fertilidad, de la abundancia y de la vida, llegando a decorar los penachos, estandartes y vestiduras de soberanos y sacerdotes con las plumas de esta exótica ave.

Lamentablemente la cacería y el tráfico ilegal por los humanos que los capturaban para venderlo como mascota, así como la pérdida de los bosques de niebla, ponen al quetzal en peligro de extinción. En los mapas aparecen 21 pequeñas inserciones desde el sureste de México hasta Panamá, pasando por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, donde los quetzales vuelan no más de 30 kilómetros, causando que esta fragmentación destruya su hábitat reproductivo. Un ejemplo claro son los bosques de niebla de Chiapas, hábitat del quetzal en México, donde se ha perdido el 78% de ese ecosistema en las últimas décadas.

Guacamayo rojo

La guacamaya roja ocupó un lugar ventajoso en el pensamiento prehispánico, como lo atestigua su imagen plasmada en los murales creados por diferentes pueblos, como el maya, el zapoteca, el teotihuacano, o como se ve en Cacaxtla. Es considerada a la guacamaya un símbolo, enfocado en la abstracción del tiempo, a partir de su conducta diaria y estacional de esta especie de aspecto psitácido, siendo asociada a los conceptos de la vida, del movimiento y temporalidad, incluyendo al sol y el agua.

Aunque su tamaño poblacional en México es desconocido, original e históricamente la guacamaya roja habitaba desde el sur de Tamaulipas hasta los estados de Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche y Chiapas. Actualmente, su población está restringida a la Selva Lacandona en el estado de Chiapas. La extinción de la guacamaya roja ocurrida en algunas zonas de distribución natural en México fue propiciada principalmente por la acelerada destrucción de su hábitat natural, el bosque tropical perennifolio el cual fue perturbado por las acciones humanas. Otra de las causas de su extinción, en estas zonas fueron por la depredación de los nidos de la guacamaya roja, causado por aves, mamíferos, ataques de abejas y el saqueo de polluelos por el ser humano para su venta ilegal.


También me gustaría compartir este video que me encontré en YouTube sobre el tema.


 

Comentarios

  1. Me gustó mucho el contenido, lo veo muy completo y de mucha importancia para ver la realidad que tiene nuestro pais respecto a sus marivillosos ejemplares que tristemente se están exigiendo pero eso me hace en parte reflexionar sobre la importancia de los mismos

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    1. Me alegra saber que le sirvió de reflexión y que le haya gustado el contenido. México es un país tan megadiverso en sus ecosistemas y especies que es bueno conocer de ello y sus peligros.
      Agradezco su comentario.

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